

presenta el mundo del trabajo y de la economía en general.
En el trabajo con las realidades temporales, un pedido importante del Papa Francisco es el contacto con lo cotidiano y con la pertenencia a un pueblo.
Ello nos conecta con otro desafío particularmente urgente e importante. Para ser buenos laicos, se requiere buscar la excelencia en las propias tareas, ya sean profesionales, laborales o de servicio.

Sabemos bien que en el mundo de hoy no basta con la buena voluntad. Se requieren intervenciones competentes, al nivel de los mejores y que sean capaces de realizar esa legítima autonomía de las realidades temporales.
En esta nueva entrega de la vocación del Laico en el mundo de hoy, Nicolas Lafferriere propone algunas cuestiones que entiende son decisivas para la vocación laical en el mundo de hoy.
Lógicamente, es una enunciación que siempre será incompleta y que no hay que entenderla como negatoria de otros temas importantes.
A su vez, la tarea de ordenar todas estas realidades según el plan de Dios se mueve, generalmente, en el campo de lo prudencial y contingente. De allí que el laico no pueda afirmar que su compromiso político o temporal sea la única manera de expresión de las enseñanzas de la Iglesia (GS 43).
En esta tarea de ordenar las realidades temporales según el plan de Dios, un lugar preferencial lo ocupan los pobres, en línea con lo que el Papa Francisco viene pidiendo a toda la Iglesia. Hay mucho que hacer en este campo, no solo desde el campo asistencial, sino desde nuestras

Igualmente, al reconocer que las realidades temporales tienen su legítima autonomía, los laicos deberían evitar pronunciarse sobre temas que exceden a su ámbito de competencia, o bien hacerlo sólo luego de haberse interiorizado a fondo y con datos precisos y confiables sobre las
específicas vocaciones laicales, ante los grandes desafíos que hoy integración irreflexiva que no respete la legítima autonomía de lo temporal.
Hay muchas formas de participación laical. En tiempos de aceleración y multiplicación de compromisos y tareas, un gran desafío que enfrentamos como Iglesia es saber graduar las formas de participación laical.
Como laicos muchas veces nos sentimos agobiados y alienados por la aceleración y la agitación cotidiana, con poco tiempo, demandados por muchísimas obligaciones y tareas: la familia, el trabajo, los amigos y otras relaciones, los espacios de participación común, la vida social.
Ese ajetreo diario lo experimentan especialmente los padres de familia, que muchas veces tienen que partirse para poder cumplir con toda la agenda semanal que se les plantea. También la expansión de la virtualidad y las conexiones impulsan al anonimato y a la despersonalización de las relaciones. Eso supone pensar formas de espiritualidad para acompañar esa realidad y reconocer debidamente las distintas formas de “dar fruto”. Es algo que siempre me llamó la atención de la parábola del sembrador: unas semillas dan 30, otras 60 y otras 100 (Mc 4,8). También hay que saber articular y acompañar las distintas formas de dar fruto de los laicos hoy.
problemáticas en juego. La búsqueda de una síntesis vital entre la fe y lo secular lleva a los laicos a ser expertos en la relación entre fe y razón, recogiendo las claras enseñanzas del Concilio y de los pontífices posteriores.
La razón tiene sus ámbitos de autonomía y la fe actúa como una fuerza que purifica y eleva la razón y la hace más sensible para comprender las exigencias de la dignidad humana y el bien común. Se trata de evitar una excesiva separación entre lo natural y lo sobrenatural, por un lado, y por otro, una
Es muy significativa la influencia de cada miembro de la Iglesia, no solo a nivel social, sino que también a nivel cultural y es sumamente importante para la evangelización. Tomando esto no podemos dejar de mencionar a la influencia que a lo largo de la historia han tenido tantos Laicos y miembros de la Iglesia y que han sabido influenciar en las realidades cotidianas y sobre todo en la cultura. Comenzando desde los apóstoles pasando pasando por los Santos hasta llegar a nosotros hoy.
Continuara…