Espiritualidad: En uno de sus primeros escritos, nuestro fundador definía la espiritualidad como «la vinculación vital, estable y proporcionada con el Creador. La espiritualidad Cristiana es la vinculación con el Padre, en nombre de Cristo, por intermedio del Espíritu Santo»

Puente desarrolla su espiritualidad tomando fundamentalmente de las fuentes ignaciana y paulina. De San Ignacio su espiritualidad incisiva y organizada, la concepción de un apostolado dedicado y sólido. De San Pablo toma su carácter y su firmeza espiritual, y su visión de la vida cristiana como una permanente siembra en una entrega completa sin retaceos, manteniendo la visión de una vida espiritual integrada a cada realidad personal, sin separar el apostolado por un lado, los compromisos temporales por otro, la vida familiar por otro. Por eso, la espiritualidad que vivimos es integradora de la vida en todas sus expresiones.

El significado mas profundo de estas expresiones, es que la pertenencia a Puente suscita en cada uno esta visión de la vida. Que es integradora quiere decir que vivir de esta manera la vinculación con Dios nos facilita la entrega, mejor dicho, nos impulsa la entrega, nos colma de «arrojo misionero», como pedía Juan Pablo II en Pentecostés 98′ a todos los Movimientos eclesiales.