Esta es una pregunta que muchas personas se hacen, sobre todo las personas que están por fuera de la Iglesia y más aún las personas que están en búsqueda de un encuentro profundo con Dios. Por otro lado, también las personas que aun sabiendo su significado en algún momento se lo plantean, y esto no es malo, sino que nos ayuda al momento de la reflexión ¿Qué es la Fe? ¿Tengo Fe viva? ¿Cómo vivo o transmito mi Fe?
La Fe es Creer sin ver. Es saber que para Dios todo es posible, confiar plenamente en eso.
Es tener la plena convicción que Dios me escucha y que el camino de la oración por medio de la Fe es un camino de ida y vuelta, le pido o le cuento a Dios mi necesidad, mi situación y Él me escucha y por medio de la Gracia me asiste.
La Fe es un don de Dios, es una donación total de su amor que por medio de la Fe nos hace creer y vivir ese don en cada situación de la vida. Ver al mundo con los ojos de la Fe de una manera distinta y con esperanza y no desde la rutina y pesimismo sino de contemplar la vida aun con sus luchas.
Es un salto al vacío, donde ese camino de ida y vuelta es Dios quien me llama a la vocación a la entrega, al servicio, a la vida y por medio de esa Fe respondo confiando en su llamado. Un salto donde muchas veces no veo el camino tan claro, pero confío en que es el llamado de Dios para la santidad, para la salvación de las personas y para mi felicidad. Sino pensemos en la Virgen María, en el momento de la anunciación en Lucas 1, 34 ; María dijo al Angel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?…
Pero nuestra madre confío, dio su salto al vacío; María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho Lc 1, 38.
La Fe es obediencia fiel, donde en esa confianza me entrego sin cuestionar a lo que Jesús me pide, aunque a veces no lo entienda, confió en su plan y en lo que me pide para felicidad mía y de los que me rodean, obediente a su mandato por medio de la Iglesia, siguiendo sus principios y fundamentos por medios de sus pastores, el papa, los obispos y sacerdotes.
Es una apertura total del hombre a Dios, donde mi vida entera se entrega a la voz de Dios Padre creador. Es conversión a los intereses del Reino. Es entregarme al servicio y transmisión del reino de Dios en la tierra, evangelizar al mundo mostrando el mensaje de salvación de Cristo.
La Fe es seguimiento de Jesús, donde toda mi vida se configura para seguir y sobre todo imitar al maestro, él nos dice carga tu cruz y sígueme, la cruz de la vida misma llevada al seguimiento de Jesús, no padeciendo sino imitando a su persona y su entrega incondicional de Amor por todos nosotros. Amor donado a los demás.
La Fe es una comunicación con Dios, oración constante en esa comunicación con Dios, no solo rezar por situaciones de vida, sino que mi oración mi comunicación con Dios atraviese mi día, atraviese mi vida y durante todo el día. Y no solo lo que yo le digo en esa comunicación con mi Padre Dios, sino que es lo que pasa, lo que hace conmigo Dios en esa comunicación.
La Fe es algo dinámico, no se queda quieta, la Fe crece como una antorcha, será quizás al principio como un fosforito con una llama chica, pero al ir caminando teniendo esa dinámica de entregarme y apoyarme en el Amor de Dios mi Fe será el de una antorcha o una fogata que resplandece en la oscuridad para guiar a otros.
La Fe es una respuesta; respuesta al llamado de Dios, respuesta a la vida desde que me levanto hasta que me encomiendo a Él para que no me duerma la noche en lo desamparado del descanso. Respuesta a lo que Él tiene preparado para mí en su plan de salvación y aceptar la parte que me toca en la construcción del reino. Es SÍ a su plan para encontrar la verdadera felicidad y tener Fe en eso.
La Fe es necesitar a Cristo. Nada de mi vida es igual sin Cristo, como mencionamos anteriormente, que Cristo atraviese mi vida y no sea yo quien lo busque solo cuando necesito algo. Es Necesitarlo tanto como respirar, en cada momento, saber que todo viene de Él y que sin Él la vida no es la misma. Saberse necesitado de nuestro Padre como un niño que necesita de sus padres por protección, crecimiento, desarrollo, salud, educación y felicidad. De la misma manera es necesitar a Cristo y eso mismo es por Fe.
Esa Fe, es necesaria para la salvación, no solo para una salvación solo de mi persona, sino que para la salvación de todos los hombres a donde les llegue el mensaje de Cristo, pero ese dependerá de mi salto de Fe, de mi entrega, de mi compartir la Fe con los demás, de lo que yo imitando y transmitiendo a Cristo construya su reino. La Fe es un modo de vida distinto, con luchas, pero con plenitud y Gracia.
Seguramente podemos encontrar más y diferentes formas de definir la Fe, y muy bellas y válidas, pero para continuar con esta reflexión podemos responder a otra pregunta y es ¿QUE NO ES LA FE?
La Fe no es un sentimiento, un sentimiento es algo que puede cambiar según el animó o sentir del momento, por ende, no es constante, pero si ambiguo, muy distinto a la dinámica de la Fe que venimos planteando. No es ese sentimiento que me puede hacer sentir mal o bien viene y se va con las sensaciones, no, la Fe no es eso, no es el sentimiento de tristeza o alegría que puede estar o no. La Fe está, quizá como la de un fosforito, pero está…
La Fe no es pensar solo en uno, porque al conocer e imitar más a Dios me hace servir al otro, entregarme por Amor a los demás como lo ha hecho el maestro. Mientras más Amor hay, hay más entrega a los demás.
La Fe no es ceguera porque me hace ver la vida distinta con los ojos de la Fe, ver la lucha diaria de manera distinta, claro que a veces cuesta por eso hay luchas diarias por mantenerse en el camino, pero con la ayuda de Dios todo se puede.
Como venimos planteando en este texto, la Fe no es desobediencia o una sordera a las situaciones que me rodean, a los demás. No es algo estético y superficial, no es creer en un conjunto de verdades, es creer en LA VERDAD. No es una imposición, creo porque Jesucristo me Amo primero y por ende Amo. La Fe no es ser autosuficiente, no es solo un razonamiento intelectual, sino que es la vida completa mente, cuerpo y espíritu. La Fe no es solo una actitud religiosa donde solo hago las cosas por cumplir y listo, sabemos que la Fe es por Amor puro, ese Amor que Jesús nos mostró para que nosotros creamos.
La Fe es ese regalo de Dios para cada uno de nosotros, pero queda en uno recibirlo o no. Seguramente en este camino alguien te ha mostrado que Dios te ha regalado la Fe ¿Recuerdas quien fue? ¿Ayudas al otro a encontrar e incrementar la Fe?
Dios te bendiga…