La formación

Es un aspecto fundamental en la vida de cada persona. Por medio de ella tomamos conocimiento de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Por medio de ella conocemos, amamos y descubrimos la verdad, lo bueno, lo bello de las cosas. La formación tiene pues un lugar fundamental en el plan de Dios. Estamos llamados a transformarnos mediante la renovación de la mente para conocer la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto. (Cf. Rm 12,2).

Sacramentos