En esta oportunidad seguimos abordando un tema que nos compete a todos.

En otro artículo hablamos de que la tasa de fecundidad en Argentina ha descendido a niveles muy llamativos luego de que a fines del 2020 se ha aprobado en el congreso de ese país la ley del aborto. Si no lo han leído podrán encontrarlo en esta misma página, el link está debajo de este artículo.

¿Pero qué pasa cuando profundizamos más en este tema y lo llevamos a nivel mundial? En muchos países la ley del aborto está vigente y hace bastante tiempo, en otros se está intentando imponer como supuesta salud pública, pero lo que si todos sabemos que no es salud cuando pierde la vida un ser y sobre todo un ser inocente que no se puede defender.

Pero esta cultura del descarte, ya citada por el Papa Francisco, no se da sólo a través del aborto, sino que también hay varios indicios culturales que están cumpliendo con este paradigma del descarte de la persona misma.

En muchos países surge una corriente  antinatalista; el antinatalismo es una teoría filosófica de cierto recorrido histórico que aboga por el fin de la reproducción humana para salvar al planeta del calentamiento global. Y se fomenta  que tener muchos niños o una familia muy numerosa es contaminar el planeta por el consumo innecesario de recursos, “menos hijos hoy equivale a menos consumo y menos explotación de recursos mañana” pregonan  los slogans en el mundo y esta moda se extiende rápidamente. En muchos países se llevan adelante campañas con esta propuesta.

En Vancouver, por ejemplo, ha aparecido en las marquesinas del transporte público de la ciudad la frase: «El mejor regalo que le puedes hacer a tu hijo es no tener otro». Lo firma una extraña organización estadounidense, One Planet One Child, obsesionada con la sobrepoblación y con el equilibrio económico y medioambiental del planeta a largo plazo. También tenemos el caso muy conocido y publicado en todos los medios del mundo del Príncipe Harry y su esposa que han decidido no tener más de dos hijos por razones medioambientales, porque también alegan que tener más hijos colabora con la contaminación ambiental.

Pero no es solo esta tendencia la que está limitando la fecundidad en el mundo, las exigencias ideológicas de hoy  fomentan que hay que disfrutar de la vida sin ataduras (la familia), esto produce que las mujeres y los hombres de hoy no decidan tener hijos hasta avanzada edad, bajo la premisa de disfrutar de la vida sin  responsabilidades, librada al solo  placer o disfrute de la vida al máximo sin preocupaciones, como si el tener una familia  con hijos no permita  disfrutar la vida  como tal. Por otro lado este fenómeno también está impulsado por  la búsqueda del éxito en la vida  desde lo material, generando  que más mujeres están accediendo en mayor cantidad a puestos de trabajo.  También hoy en día, sobre todo hay mayor, acceso a métodos anticonceptivos y al aborto, generando que las mujeres puedan elegir tener menos niños o programarlo para una edad más adulta limitando claramente la  fertilidad y la natalidad.

Las consecuencias de todas estás decisiones es que cada vez más personas, sean hombres o mujeres están postergando la paternidad por lo que están naciendo menos bebés,  por ende la tasa de fecundidad va en descenso. Incluso en países donde durante mucho tiempo hubo un rápido crecimiento, como India y México, las tasas de natalidad ahora tienden a caer.

Como verán es un tema muy amplio y profundo donde se pone en jaque primero la familia y luego  el futuro demográfico del mundo, y podemos decir que el mismo ser está siendo atacado o limitado, acusado, colocado  en un banquillo siendo inocente. Se pronostica que al llegar a la mitad de este siglo, la población mundial podría iniciar por primera vez un descenso constante.

El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, que publicó un estudio  en la revista The Lancet comenta en su análisis, que en 23 países -entre los que se incluyen España y Japón- la población se reduzca a la mitad para 2100. La población también envejecerá de forma dramática, con casi el mismo número de personas que llegan a los 80 como de personas que nacen.

La tasa de fertilidad (el número promedio de niños que da a luz una mujer) está cayendo.

Si el número cae por debajo de aproximadamente  2,1, el tamaño de la población empieza a reducirse y cuando esto sucede la tasa de fecundidad de un país desciende por debajo de los índices marcados, las poblaciones eventualmente comenzarán a reducirse, mucho más aún en los países que tienen una alta tasa de mortalidad infantil.

En 1950, las mujeres tenían en promedio 4,7 niños en su vida. De acuerdo a las proyecciones del estudio de la Universidad de Washington, este número estará por debajo de 1,7 para 2100 en todo el mundo. Cabe aclarar  que ya hay países que están cercanos o ya han llegado a ese valor.  Por ejemplo los países con las tasas más bajas son Cuba, Puerto Rico, Chile, Brasil, Argentina  y Costa Rica.

Analizando estas tasas e indicios demográficos podemos observar cómo la pirámide etaria se invertirá con los años, más personas de mayor edad y menos jóvenes y esto ira trayendo consecuencias sociales muy graves si no cambiamos estas posturas ideológicas.

La cantidad de niños menores de 5 años caerá de 681 millones en 2017 a 401 millones en 2100.El número de personas mayores de 80 años subirá de 141 millones en 2017 a 886 millones en 2100.

 

Algunos expertos afirman que esta caída de la fecundidad en algunos países se compensa con la migración pero una pregunta que surge es ¿Hasta cuándo será efectiva esta solución? Si el mundo en su totalidad está cayendo en nacimientos, en algunos de estos años la migración también se verá afectada si no se revierten estás políticas de hoy que contribuyen al descenso de la tasa ideal de fecundidad.

El Papa Francisco en la Apertura de los Estados Generales de la Natalidad aborda este gran problema y nos habla de este tiempo como un Invierno demográfico, señala en su discurso:  “Los datos dicen que la mayoría de los jóvenes quieren tener hijos. Pero sus sueños de vida chocan con un invierno demográfico todavía frío y oscuro.”

Y continua diciendo “Italia se encuentra desde hace años con el menor número de nacimientos de Europa, en el que está convirtiéndose en el viejo continente por su avanzada edad. Cada año es como si desapareciera una ciudad de más de doscientos mil habitantes, alcanzó en 2020 el número más bajo de nacimientos desde la unidad nacional: no sólo por la Covid, sino por una continua y progresiva tendencia a la baja, un invierno cada vez más duro”.

 

En el mismo documento el Papa nos deja algunos aportes muy importantes  que debemos atender como sociedad para valorizar la fecundidad y  comenzar a revertir esta situación. Primero nos habla de ocuparnos de la familia, acompañar a las familias jóvenes, que son la base  de la sociedad y debemos defenderla de esta cultura de estos inviernos demográficos. Ya hemos mencionado en otro artículo de este portal los cambios favorables para un país cuando se aplican políticas y medidas en pos de las familias, como puede ser el caso de Hungría.

Siguiendo en su discurso el Santo Padre nos habla de que la vida es un regalo, un don, y un hijo es el mayor de los regalos para todos y está por encima de todo. Los hijos aparte de ser un regalo de Dios son nuestra continuidad como personas, como humanidad, son nuestra proyección y nuestro futuro y si cortamos con esto la sociedad sucumbirá y no tendrá o no habrá esperanza.

El mismo documento nos habla de sostenibilidad de las familias en el tiempo y en las generaciones para proyectarnos en el futuro. Y Culmina el Papa exhortándonos a la solidaridad, para con nosotros, para los jóvenes, para las familias, para la sociedad y las próximas generaciones.

Estas situaciones que suceden a nivel global y que se manifiestan a lo largo del mundo, son un llamado a la conciencia colectiva a la reflexión, independientemente de su creencia o su posición en el mundo, es una llamada a detenerse a reflexionar si realmente es el mundo que deseamos para nuestros hijos para el futuro, y si somos un poco más directos, una llamada a mirar nuevamente  hacia arriba, hacia lo eterno.

 

Fuentes:

https://movimientopuente.org/2022/06/01/esta-en-riesgo-la-fecundidad-en-la-argentina/

https://www.thelancet.com/article/S0140-6736(20)30677-2/fulltext

Ahttps://www.bbc.com/mundo/noticias-53417504

https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2021/may/documents/papa-francesco_20210514_statigenerali-natalita.html

Leave a comment